Polvo de corazón de ternera disecado orgánico alimentada con pasto
Favorece la salud cardiovascular.
- Contiene corazón de ternera liofilizado ecológico.
- En polvo (adecuado para las personas que no se sienten cómodas tragando cápsulas).
- Favorece la salud cardiovascular.
Favorece la salud cardiovascular.
135 gramos en forma de polvo
Incluye nutrientes naturales probados en laboratorio con beneficios comprobados para la salud:
-
Acabado en pasto y certificado ecológico
Nada puede sustituir la densidad nutricional de la hierba ecológica fresca que no ha sido tratada con pesticidas ni fertilizantes sintéticos. Las vacas criadas en pastos son más sanas y felices que las alimentadas con granos, por lo que se obtienen vísceras más sanas y de mayor calidad, que contienen más nutrientes. Este producto contiene ingredientes ecológicos certificados por la UE. No contiene OMG. Absolutamente sin rellenos o agentes de flujo.
-
100% liofilizado
La liofilización es una técnica de conservación de alimentos perfeccionada por la NASA para los vuelos espaciales, que proporciona un perfil nutritivo completo al tiempo que reduce las bacterias y las toxinas. La liofilización favorece una vida útil más larga, una rehidratación más rápida y conserva más minerales, enzimas y otros nutrientes que los alimentos deshidratados. Otros métodos, como el enlatado y la deshidratación, utilizan altas temperaturas que destruyen nutrientes vitales.
-
En polvo
Adecuado para personas a las que les resulta incómodo tragar cápsulas. Consumo más cómodo para los niños. Mezcla el polvo con tu bebida o comida preferida.
-
Alta biodisponibilidad
Formulado para una absorción rápida y eficaz, este suplemento garantiza que tu organismo reciba el máximo de nutrientes para mejorar tu bienestar. Cada dosis está diseñada para ser absorbida fácilmente, proporcionando un apoyo eficaz y fiable a la salud.
No te fíes solo de nuestra palabra
Detalles concretos
Acerca de este producto
Los pueblos tradicionales, los nativos americanos y los primeros curanderos ancestrales creían que comer los órganos de un animal sano fortalecería y apoyaría la salud del órgano correspondiente del individuo.
El corazón de ternera alimentada con pasto es una buena fuente de hierro, zinc, selenio y vitaminas del grupo B, pero donde realmente brilla es en su contenido de supernutriente CoQ10. La CoQ10 es diez veces más potente que la vitamina E, lo que la convierte en uno de los antioxidantes más potentes que existen. Es vital para la producción de energía y la prevención del estrés oxidativo. El corazón también contiene el doble de colágeno y elastina que la carne normal, lo que significa que es rico en los aminoácidos glicina y prolina, esenciales para la salud del tejido conjuntivo, las articulaciones y la digestión. La glicina también mejora la reparación y el crecimiento muscular al aumentar los niveles de creatina y regular la secreción de la hormona del crecimiento humano por la glándula pituitaria. Este maravilloso aminoácido también es fundamental para el funcionamiento saludable del sistema nervioso central.
Apoya la salud cardiovascular
Mantener sano el corazón es algo que puedes hacer con los nutrientes adecuados.
Los estudios demuestran que la suplementación con CoQ10 natural podría ser útil en el tratamiento y control de las enfermedades cardiovasculares, especialmente para mejorar los síntomas de la insuficiencia cardiaca. La CoQ10 mantiene sanos los vasos sanguíneos al suministrar a las células cantidades extraordinarias de energía para seguir funcionando día y noche.
Reduce la inflamación
La mayor parte de la CoQ10 antiinflamatoria del organismo se concentra en el corazón.
Los antioxidantes, como la CoQ10, limitan el estrés oxidativo que, de otro modo, puede provocar daños celulares, respuestas inmunitarias no deseadas e inflamación.
Se sabe que la inflamación crónica es el mecanismo subyacente de muchas enfermedades, como las cardiopatías, la obesidad, la diabetes de tipo 2, las cataratas, el Alzheimer, el Parkinson y el cáncer. La suplementación con CoQ10 puede mejorar las funciones mitocondriales, limitar el daño oxidativo y controlar la inflamación.