La anemia ferropénica es la carencia nutricional más común en el mundo. Las investigaciones sugieren que hasta el 80% de las personas del mundo no tienen suficiente hierro en su organismo. Se trata de un gran problema, porque este mineral desempeña una serie de funciones realmente importantes en el funcionamiento diario de nuestro organismo.
El hierro es un mineral vital para tu salud. Todas tus células contienen alguna forma de hierro, pero la mayor parte del hierro de tu cuerpo está en los glóbulos rojos. Estos transportan oxígeno desde los pulmones a los órganos y tejidos de todo el cuerpo. Este poderoso mineral también es esencial para la función cognitiva, incluida la memoria, la resolución de problemas, la concentración y el aprendizaje. Tu cerebro rendirá al máximo si tu cuerpo tiene suficiente hierro en su sistema.
Las causas comunes de la anemia ferropénica pueden ser:
- Ingesta inadecuada de hierro debido a una dieta que no aporta las necesidades nutricionales diarias o que está muy restringida
- vegetarianos o veganos que no sustituyen la carne por otros alimentos ricos en hierro
- personas con un trastorno alimentario
- enfermedad inflamatoria intestinal
- aumento de las necesidades de hierro durante el embarazo
- enfermedades crónicas que interfieren con la nutrición
- pérdida de sangre por menstruaciones abundantes o hemorragias internas
Los síntomas de la anemia ferropénica pueden ser muy leves al principio y los síntomas pueden pasar desapercibidos durante un tiempo. La carencia de hierro puede provocar síntomas que pueden afectar a tu calidad de vida.
A medida que empeora la carencia de hierro, los síntomas pueden ser:
- fatiga
- debilidad
- piel pálida
- dificultad para respirar
- vértigo
- dolores de cabeza
- uñas quebradizas
- latidos rápidos
- extraños antojos de hielo o tierra, llamados pica
- manos y pies fríos
- sensación de hormigueo o de arrastre en las piernas
¿Qué cantidad debes tomar?
- Las mujeres de entre 19 y 50 años deben tomar 18 miligramos de hierro al día, y la friolera de 27 mg si están embarazadas.
- Las mujeres de más de 50 años necesitan menos hierro: solo 8 mg al día.
- Los hombres a partir de 19 años necesitan 8 mg de hierro al día.
- Los niños y los bebés necesitan entre 7 y 15 mg al día, dependiendo de su edad.
Hay dos formas de hierro en la dieta: hemo y no hemo. El hierro hemo se encuentra en los alimentos de origen animal, como las carnes rojas, el pescado y las aves de corral. El hierro no hemo procede de fuentes vegetales. El hierro hemo procedente de la carne se absorbe con mayor eficacia que el hierro no hemo y el hierro inorgánico de la dieta, y de forma diferente. Así pues, la carencia de hierro es menos frecuente en los países en los que la carne constituye una parte importante de la dieta.
El bazo disecado de ternera alimentada con pasto es una de las mejores fuentes de hemo-hierro dietético. El bazo de ternera contiene cinco veces más hierro hemo que el hígado de ternera. 100 gramos (3,5 onzas) de bazo de vaca contienen 45 miligramos de hierro hemo, mientras que la misma cantidad de hígado de vaca contiene 8,3 miligramos de hierro hemo.
Los suplementos Nutriest contienen hemo-hierro natural, no sintético, respetuoso con el estómago y de fácil absorción. La dosis diaria del suplemento de bazo de ternera orgánico disecado Nutriest contiene un 80 % de hemo-hierro VRN.