Las vísceras son una fuente de energía nutricional: proporcionan todo un espectro de vitaminas, minerales, enzimas, grasas y aminoácidos en una forma altamente biodisponible difícil de igualar.

Curiosamente, las vísceras u órganos tienen más nutrientes que las carnes musculares que estamos acostumbrados a comer. Por ejemplo, el hígado de ternera alimentada con pasto tiene cincuenta veces más vitamina B12 que la carne muscular y más folato y vitaminas del grupo B que cualquier otro alimento del planeta. Son ricos en minerales, con formas fácilmente absorbibles de hierro, magnesio, selenio, cobre y zinc, y vitaminas liposolubles igualmente importantes como la A, D3, E y K2. Además, las vísceras son una excelente fuente de proteínas. Proporcionan todos los aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita para funcionar eficazmente.

Una cuestión relevante que suele pasar desapercibida es que las vitaminas no son compuestos moleculares individuales, no pueden aislarse de sus complejos y seguir desempeñando sus funciones vitales específicas dentro de las células. Las vitaminas son complejos biológicos formados por nutrientes, enzimas, coenzimas, antioxidantes y activadores de oligoelementos. Por tanto, tomar vitaminas y minerales de forma elemental, es decir, por sí solos, no siempre es útil. Peor aún sería tomar nutrientes sintéticos que nuestro cuerpo no puede absorber y a veces pueden tener efectos adversos para la salud.

Nuestro cuerpo nunca ha estado acostumbrado a obtener minerales o vitaminas individualmente. La mayoría de los nutrientes no funcionan individualmente, sino que interactúan, cooperan, se combinan y funcionan por parejas.
Por ejemplo: el calcio se absorbe con la ayuda activa de la vitamina D; esta también echa una mano en la absorción del fósforo —otro mineral importante para mantener los huesos fuertes y sanos— y del magnesio. La vitamina B12 y el folato forman una de las parejas más notables de la nutrición. Trabajan juntos para apoyar algunos de los procesos más fundamentales de la división y replicación celular. El folato depende de la vitamina B12 para ser absorbido, almacenado y metabolizado.
La vitamina B6 ayuda a descomponer las proteínas en aminoácidos. El zinc y el cobre se equilibran entre sí, junto con el sodio y el potasio. Por eso, un espectro más amplio de nutrientes y sus interacciones nos benefician ayudando a la absorción.

Los nutrientes naturales vienen en una matriz proteica o grasa en los alimentos que comemos, que luego se descomponen y los minerales y vitaminas asociados son utilizados por el organismo como bloques de construcción para un cuerpo y una mente sanos. Los órganos de ternera son un complejo biológico que proporciona todo un espectro de nutrientes biodisponibles en cada ración.

Aquí podemos echar un vistazo a algunos de los nutrientes más conocidos e investigados y a sus funciones celulares:

La vitamina A es un nutriente liposoluble que desempeña una función vital en el organismo. Una de sus funciones más conocidas es su papel en la visión y la salud ocular.
Ayuda a proteger y mantener la capa más externa del ojo: la córnea. Es esencial para el sistema reproductor masculino y femenino porque interviene en el desarrollo del esperma y del óvulo.

Además, esta importante vitamina influye en la salud inmunitaria estimulando respuestas que protegen tu cuerpo de enfermedades e infecciones, lo que significa que la vitamina A potencia la respuesta y la función del sistema inmunitario. (1, 2)

El hierro es un elemento esencial para la producción de sangre. La mayor parte del hierro de tu cuerpo se encuentra en los glóbulos rojos, llamados hemoglobina, y en las células musculares, llamadas mioglobina.
La hemoglobina es necesaria para transferir el oxígeno de los pulmones a todo el cuerpo. Este poderoso mineral también es esencial para la función cognitiva, incluida la memoria, la resolución de problemas, la concentración y el aprendizaje. Tu cerebro rendirá al máximo si tu organismo tiene suficiente hierro en su sistema. En ese caso, no tendrás que beber café cada 3 horas para mantenerte despierto.

Además, los suplementos Nutriest contienen hemo-hierro natural, que no es sintético, es amable con tu estómago y se absorbe fácilmente. (3)

La vitamina B1, concretamente la tiamina, es un nutriente que todos los tejidos del organismo necesitan para funcionar correctamente. Como las demás vitaminas del grupo B, la tiamina es hidrosoluble y ayuda al organismo a transformar los alimentos en energía.
El cuerpo la necesita para fabricar trifosfato de adenosina (ATP). Se trata de una molécula que transporta energía dentro de las células. También ayuda a prevenir complicaciones en el sistema nervioso, el cerebro, los músculos, el corazón y el estómago. (4, 5)

La vitamina B2 o riboflavina, debe consumirse todos los días, porque el organismo solo puede almacenar pequeñas cantidades, y las reservas pueden disminuir rápidamente. Al igual que las demás vitaminas del grupo B, contribuye a la producción de energía ayudando a metabolizar las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas. La vitamina B2 también es necesaria para la formación y respiración de los glóbulos rojos, la producción de anticuerpos y la regulación del crecimiento y la reproducción humanos. Es esencial para la salud de la piel, las uñas y el crecimiento del cabello. (6)

La niacina, también conocida como vitamina B3, es un nutriente importante. Tu cerebro la necesita —como parte de las coenzimas NAD y NADP— para obtener energía y funcionar correctamente.
La niebla cerebral e incluso los síntomas psiquiátricos están asociados a la deficiencia de niacina. Algunos tipos de trastornos mentales pueden tratarse con vitamina B3, ya que ayuda a deshacer el daño que se produce en las células cerebrales como consecuencia de la deficiencia. (7)

La vitamina B4 o colina, es especialmente importante para la formación de ADN y ARN. Es necesaria para la formación de estos ácidos nucleicos. La colina contribuye a garantizar el equilibrio de la estructura del ADN.

La vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico, ayuda a tu organismo a procesar las grasas y las proteínas. También es necesaria para mantener un rendimiento mental saludable, reducir el cansancio y la fatiga, producir hormonas esteroideas y procesar la vitamina D.

La Vitamina B6 (Piridoxina) desempeña un papel importante en la regulación del estado de ánimo. Esto se debe en parte a que es necesaria para crear neurotransmisores que regulan las emociones, como la serotonina, la dopamina y el ácido gamma-aminobutírico (GABA). (8)

La vitamina B7 o biotina, ayuda al crecimiento celular y al mantenimiento de las membranas mucosas y se sabe que fortalece el cabello, las uñas y la piel.

La vitamina B9 o comúnmente conocida como folato es fundamental para fabricar glóbulos rojos, ayudar a la rápida división y crecimiento celular, la síntesis de ARN y ADN y potenciar las actividades cerebrales.
Es muy importante para mantener el crecimiento y la replicación de células y tejidos durante las etapas de desarrollo, como el embarazo, la infancia, la niñez y la adolescencia.
El folato es especialmente relevante para las mujeres porque previene los defectos congénitos que se forman en el primer trimestre del embarazo. (9)

La vitamina B12 o cobalamina es una vitamina B crucial. Solo se encuentra de forma natural en los productos animales. Es necesaria para la salud del tejido nervioso, el funcionamiento normal del cerebro y la producción de glóbulos rojos. La carencia de vitamina B-12 puede provocar daños irreversibles en el organismo, sobre todo en el sistema nervioso.
Incluso unos niveles de vitamina B-12 ligeramente inferiores a los normales pueden desencadenar síntomas de carencia, como depresión, confusión, problemas de memoria y fatiga. (10)

El zinc es un oligoelemento que es el segundo mineral más abundante en tu cuerpo —después del hierro— y está presente en todas las células. Se sabe que desempeña un papel central en el sistema inmunitario, y las personas con carencia de zinc experimentan una mayor susceptibilidad a diversos agentes patógenos. También es responsable de una serie de funciones en el cuerpo humano, y ayuda a estimular la actividad de más de trescientas enzimas que contribuyen al metabolismo, la digestión, la función nerviosa y muchos otros procesos. (11, 12)

El cobre es un oligoelemento esencial que se encuentra en todos los tejidos corporales y desempeña un papel treascendental en la fabricación de glóbulos rojos y en el mantenimiento de las células nerviosas y del sistema inmunitario.
Ayuda a mantener sanos los huesos, los vasos sanguíneos, los nervios y la función inmunitaria, y también contribuye a que el cuerpo forme colágeno y absorba hierro. (13)

El selenio es un mineral esencial, lo que significa que debe obtenerse a través de la dieta. Solo se necesita en pequeñas cantidades, pero desempeña un papel fundamental en procesos importantes de tu organismo, como el metabolismo y la función tiroidea. Una glándula tiroides sana es importante, ya que regula tu metabolismo y controla el crecimiento y el desarrollo.

El selenio es un potente antioxidante que combate el estrés oxidativo y ayuda a defender tu cuerpo de enfermedades crónicas, como las cardiopatías y el cáncer. (14)